Tras un supermegaexitoso primer post, Adell me ofreció más sexo. Yo no podía negarme, así que he decidido que esta vez voy a comentar un RPG en español disponible para PlayStation y cualquier sistema que pueda emular a la consola de Sony: Wild Arms (PSX, 1996).
El juego nos ofrece a tres protagonistas que deberán destruir un antiguo mal que ha
resurgido por la caída de los dioses actuales. Tópico, ¿eh?. Pues lo siento,
pero esto no es más que el principio. El sello que cierra Wild Arms no es más
que una forma de presentar a un juego original como pocos.
En 1996, plena época dorada de los RPG. ¿Cómo sobresalir con
tanta competencia? Innovando. Y es que, sin contar quizás a Live A Live de
SNES, Wild Arms es el único RPG ambientado en el salvaje oeste. Vale que es un
salvaje oeste un poco descafeinado… La temática, diseño y OST son las que
puedas ver en un Western, pero las situaciones son típicas de los RPG. Podría
haber alguna misión en la que rescatáramos un tren de los indios o algo. Yo lo
hubiera agradecido.