Permitidme que me ponga literario y cite una célebre frase recurrente de la serie de libros "La Torre Oscura", de Stephen King, para tratar un tema bastante complejo en el género de los videojuegos: ¿Qué pasa cuando todo lo que se entendía como normal, ya no lo es?
Por supuesto, esto tendría multitud de lecturas en diferentes ámbitos y lo podemos notar, por ejemplo, en cada cambio generacional, marcado por el lanzamiento y estabilización en el mercado de esos nuevos sistemas. Cuando esto pasa, "el mundo se mueve" y hay a muchos a los que le cuesta asumirlo. Evidentemente, siempre tenemos un tiempo en el que todavía podemos encontrar buenos títulos para nuestros "antiguos" sistemas (The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel es un muy buen ejemplo de cómo PlayStation 3 es capaz de perdurar incluso fuera de "su momento"), pero eso suele implicar algún tipo de esfuerzo mental para mantenerte fuera del nuevo ciclo y poder seguir jugando, hallar otra ocupación o tener otros medios para adaptarte al nuevo entorno.
Esto es algo que, por ejemplo, yo estoy notando, ya que sabéis que todavía conservo una PlayStation 3 como consola de sobremesa, pero tengo Steam o una Nintendo 3DS para seguir ilusionándome y jugando a muchos juegos actuales. Me he movido, aunque no en todos los ámbitos.
Para las compañías, esto también supone un importante esfuerzo, ya que muchas habían encontrado su estabilidad con el status quo previo y, ahora, les toca moverse, con el gran riesgo que supone (Ya vimos lo que sufrieron las compañías japonesas al último gran cambio), obligándoles a moverse hacia un nuevo entorno, salvaje, desconocido y en el que, directamente, todo es más complicado.